Audiorrelato Andinoamericano: La aparecida de la ruta (Bolivia)
Historia
ANDINOAMÉRICA ECUATORIAL
La aparecida de la ruta (Bolivia)
Dey Jess (Deyes!) - Copyright
Este relato, correspondiente al país Boliviano cuenta que, hace algún tiempo atrás viajaba una pareja en su automóvil rumbo a su hogar, la época de entonces era bastante fría debido a la temporada invernal en que se encontraban.
El uso de por lo menos un abrigo debería ser una regla para quienes se preocupan y cuidan de su salud. Sin embargo, mientras la pareja avanzaba por la ruta que habían tomado como atajo, se percataron de la presencia de una persona que parecía estar desorientada, al acercarse más distinguieron que no llevaba nada más que su vestido.
–Esa chica, ¿acaso no tendrá frío? –Cuestionó la mujer.
– ¡Quizá le haya ocurrido algo! –Comentó el esposo.
Seguido de estas palabras, la mujer le solicitó a su esposo se detuviera, para prestarle alguna ayuda a la persona quien, en ese momento la habían distinguido como una mujer, cuyo color de vestido que llevaba puesto era negro.
En actitud calma se bajó del auto la pareja; la esposa, llevaba en sus manos un abrigo para dárselo la mujer que se hallaba en el lugar. Nada de aquella situación les indicaba que debían preocuparse por algún peligro. Simplemente eran un par de buenos samaritanos que deseaban prestar ayuda a su semejante.
Mas, para su sorpresa; sus buenas intenciones se hicieron pedazos cubriéndose la escena que, en principio estaba diseñada para su buena acción, en un ambiente tétrico que les heló la sangre completamente; al percatarse de que, quien se encontraba en el lugar no era otra que una “aparecida”, cuyos ojos eran totalmente blancos y se encontraba levitando, al principio no se habían dado cuenta porque el vestido negro que llevaba era lo suficientemente largo como para cubrirle los pies.
Con estupefacción voltearon a ver el lugar al que se dirigía el “espectro”, y este no era otro que un cementerio. Ambos habían estado tan concentrados en el camino y en la persona que avanzaba solitaria por allí, que no se habían percatado que el lugar de su parada era la morada de los que ya partieron de la vida terrenal.
La pareja tuvo suerte de que sus intenciones para con este “ente” hayan sido sinceras y al final solo quedaran con el susto, si se hubiera tratado de otra situación, se desconocen las consecuencias en las que hubiera desembocado.
Los orígenes de esta “aparecida” no son conocidos, ya que probablemente sea una más de tantas almas que andan perdidas en este plano existencial, sin poder avanzar en su camino extraterrenal.
